Investigación de Chagas Congénito

conicetsaltaProfesionales de la Universidad Nacional de Salta trabajan en el desarrollo de diversas líneas de investigación, una de ellas está referida a la transmisión congénita de la enfermedad de Chagas–Mazza.

El Doctor en Ciencias Biológicas, Patricio Diosque, trabaja actualmente como investigador independiente del Instituto de Patología Experimental de la Universidad Nacional de Salta, en diferentes líneas de investigación que involucran la epidemiología molecular de la Enfermedad de Chagas y aspectos genéticos y filogenéticos de Trypanosoma cruzi. En su visita a los estudios de Radio Universidad se refirió a la transmisión congénita, es decir al tipo de transmisión que se da entre la madre y el hijo durante el período de embarazo.

La enfermedad de Chagas-Mazza es una enfermedad producida por un parásito protozoario, un organismo unicelular que es transmitido por insectos hematófagos o vectores. En términos biológicos, un vector, transporta y transmite el patógeno a otro organismo vivo. La vinchuca (Triatoma infestans) es considerada el insecto vector responsable de transmitir la enfermedad de Chagas. Esta enfermedad parasitaria cobró gran importancia en los distintos países de América Latina, alcanzando un control significativo a partir de la década de 1990, tiempo en el cual se desarrollaron diversas líneas de acción para controlar la transmisión vectorial. Sin embargo la transmisión congénita del parásito va tomando cada vez más importancia a medida que avanzan los controles de la transmisión.
El Dr. Diosque remarca la ausencia de síntomas en el paciente infectado hasta un tiempo prolongado posterior al momento de contraer el parásito en su organismo, por lo cual recibe la denominación de ser una “enfermedad silenciosa”. Es justamente esta condición la que lleva a muchas personas a desconocer que padecen la enfermedad. Sin embargo plantea que en función de los avances se establecieron técnicas de control mediante análisis de sangre a todas las embarazadas para detectar, a modo preventivo, si existe infección. Manifiesta que “una vez que las mamás infectadas son detectadas, el bebé puede ser estudiado inmediatamente al momento de nacer y muchas veces en ese momento podemos saber si ese bebé está infectado y hacer un tratamiento, que en los niños es casi en un 100% eficiente”.
Si bien la tasa de transmisión es baja y alcanza aproximadamente un 5 % de probabilidad de que las madres transmitan el parásito a sus hijos, remarca la importancia de estar atentos a realizar el diagnóstico y el seguimiento adecuados: “No significa necesariamente que toda mamá que esté infectada le va a transmitir el parásito a su bebe, sino que es una probabilidad bastante baja”.
Se refirió además a un proyecto actual en dicho campo de investigación, en el que se aúna el esfuerzo conjunto del equipo de investigación del que forma parte y que logró el apoyo financiero del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas: “Estamos iniciando un proyecto a cinco años con esta temática y uno de nuestros objetivos principales es una interacción fuerte con los hospitales de la Provincia de Salta particularmente, para contestar algunas preguntas científicas de interés en relación a la enfermedad de Chagas pero también con un propósito muy fuerte de tratar de contribuir a la mejor detección de los casos y al pronto tratamiento de los niños. Para esto tenemos previsto además realizar talleres de transferencia de tecnología y de conocimiento respecto a este tema en particular y esperamos que tenga un impacto muy positivo en el control de Chagas Congénito en la Provincia”.
Resalta además que si bien en Argentina se avanzó mucho en el control, actualmente existe cierta preocupación en el ámbito, debido al desmantelamiento de algunos programas de control, entre ellos relacionados a Chagas, que puede tener un impacto negativo que será visible dentro de algunos años.
En nuestra provincia la zona considerada con mayor índice de contagios, a través del insecto vector, es la Región Chaqueña y a pesar de que se lograron intervenciones significativas aún existen zonas en las que el factor social juega un papel determinante ya que las viviendas precarias y el difícil acceso a la salud pública dificultan claramente el tratamiento de la enfermedad.

La investigación en el Instituto de Patología Experimental (IPE) está basada principalmente en las infecciones producidas por los parásitos protozoarios Trypanosoma cruzi y Leishmaniaspp. En lo relacionado a T. cruzi se están llevando a cabo líneas de trabajo tendientes a la tipificación mediante diferentes técnicas moleculares, de nuevos aislados obtenidos recientemente de zonas endémicas para la Enfermedad de Chagas. Se están realizando también, en colaboración con médicos del Hospital San Bernardo, estudios de casos y controles en pacientes cardiópatas y no cardiópatas. Del mismo modo se esta trabajando en la manipulación genética de Trypanosoma cruzi mediante deleción dirigida de genes con el objeto de crear parásitos atenuados que puedan ser empleados como vacunas experimentales para la Enfermedad de Chagas. Además, se están probando nuevas drogas antiparasitarias en modelos murinos con infección crónica y aguda. En lo relacionado a la infección por Leishmania spp. actualmente el Instituto es el único lugar que realiza el diagnóstico para esta enfermedad en Salta Capital y recientemente se está tratando de implementar el diagnóstico molecular para esta patología. Se están llevando a cabo alternativas terapeúticas para esta infección que incluyen ensayos en modelos animales y ensayos clínicos en pacientes leishmaniásicos como asi también el estudio de la respuesta inmune producida por los mismos. En 2009 el Instituto se convirtio en Unidad Ejecutora de CONICET. 

Para más información sobre el Instituto consultar en http://www.ipe.unsa.edu.ar

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